“A las letras, les dio lustre, ¡ay, . . . qué tipo tan ilustre!"
Páginas, guardando luto,
su vacío es absoluto,
la tinta, que ya era obscura,
ennegrece de amargura.
El narrador, está ausente,
novelista fue Vicente,
de inició, “La Polvareda”,
crónica que, el cuento, . . . esmera.
Por “La Voz Adolorida”,
un libro, llora sufrida
psicológica escritura,
redactada con cordura.
¡Murió Vicente Leñero,
de grafemas compañero,
murió Vicente Leñero,
de “Los Albañiles”, . . . ñero!
Premio Biblioteca Breve,
que “La Carpa” así, se eleve,
fe, católicas oraciones,
muchísimas distinciones.
¡Qué penosos estos trances!,
sufren “Los Hijos de Sánchez”,
Oscar Lewis, maravillado,
libreto tan acertado.
Cine, teatro, ¡gran perfil!,
digno Ingeniero Civil,
documentalista nato,
“Gota de Agua”, “Asesinato”.
Empuñaba bien la pluma,
obra que, por arte, suma,
“Pueblo Rechazado”, “El Juicio”,
literato, sin prejuicio.
De periodistas, maestro,
su Manual es manifiesto,
el Ariel cruza los brazos,
por magníficos relatos.
Sus ensayos, sus memorias,
sus testimonios, sus glorias,
la Academia de la Lengua,
el que falta, resta, mengua.
¿Dónde andará el fiel guionista,
el autor, ajedrecista?,
superstición fumadora,
Bellas Artes . . . digna aureola.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 03 de diciembre del 2014.
Reg. SEP. Indautor No. (en trámite)
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2016 a las 08:44
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 460
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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