Glaciares destruyendo mi calma,
ráfagas tirando nuestra casa,
traición que apedreo mi alma,
tempestad que arroja al vacío mi balsa.
Injusta es la sequía,
mi manantial aun brota,
nuestro jardín aun enverdecía,
tu fuego aún me quema.
Desafiantes circunstancias cual una montaña,
mares y océanos con olas gigantes,
miles de flechas son las que nos dañan,
estalactitas que quieren matarnos… están vibrantes.
Aún existe una salida,
y no es huir despavorida,
eres el amor de mi vida,
por favor, jamás emprendas la huida.
Los glaciares se derriten con tu sol,
las ráfagas fallecen con tu amor,
mares y océanos se tranquilizan al oír tu voz,
todo desaparece cuando… hacemos el amor.
Derechos Reservados
Autor: César Alanís Morales
Comentarios1
Bello poema zero. Saludos
Gracias Lita!
Saludos
Zero
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