Llegas a mi vida a través del tiempo,
Rauda como el viento de agosto,
Como un rayo de sol en el rocío
Convirtiendo con su calor el día.
Llegas al invierno de mi vida,
Con tu dulce sonrisa de niña
Para convertir mi vida en primavera
Y colmar de frutas frescas mi vieja viña.
Desde hace mucho mi corazón te espera,
Dulce flor suspendida en mi quimera
Tus ojos como mies doran mi crepúsculo atardecer.
Devolviéndome la ilusión en cada amanecer.
Llegas para aliviar mi pena
Para convertir mi amargura
Con tu dulzura
En una dulce sinfonía
Que quiere arrullar tu vida.
Bendita sea por siempre tu llegada
Y benditos los frutos de tu vida,
Bendita seas tú mi bella flor
Dulce niña, dueña de mi amor.
- Autor: Edgardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2016 a las 21:23
- Comentario del autor sobre el poema: El verdadero amor no termina, esta indeleble a pesar del tiempo, como el cielo sobre nuestra cabeza y el suelo bajo nuestros pies, y tu en mi vida eres como las nubes al cielo, y como el sendero al camino, sin ti no existe cielo ni camino.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor
Comentarios1
muy buen poema, lleno de mucho sentimiento. saludos.
Muchas gracias, un abrazo fraterno desde Ecuador
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