¿Cuándo escribí el primer verso? ¡ni siquiera lo recuerdo!
¿y cuándo escribiré el último? ¡ni siquiera lo imagino!
A veces es conveniente, viajar por el mundo lerdo.
¡en merecido solaz, sin brújula ni destino!
Ni con mi propia razón, asumiré compromisos;
el lastre que llevo encima, por la borda he de arrojarlo,
procuraré que mis hechos, desde ahora sean concisos:
¡luengos años viviré para yo mismo contarlo!
Incólume la moral, la mantendré siempre a ultranza,
que nadie vaya a llamarme un atrevido poeta,
porque no permitiré que me roben la esperanza:
¡y para ganar los retos ya conozco la receta!
En esta esquina del mundo donde me encuentro situado,
puedo otear lo que ocurre en todas las latitudes;
por doquier de cosas bellas vivo muy enamorado:
¡y por esta misma razón aflorarán mis virtudes!
Por amapolas de sangre sembrada ha sido la tierra:
¡los señores de la muerte cortan a gusto la vida!
pero hacer nada podemos si es la justicia que yerra:
¡en esta esfera azulada la cuenta ya está cumplida!
No asumo con estos versos aire de divertimento:
¡más bien lo que siento es ira mezclada con mucha pena!
y cada hermano caído me produce sentimiento:
¡del cielo llega precisa la necesaria condena!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino
- Autor: Condorandino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de junio de 2016 a las 00:27
- Comentario del autor sobre el poema: Los versos constituyen un balance de la trayectoria del poeta. Y también, como es su costumbre, señala las injusticias lanzándole una increpación a los tiranos. Condorandino
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 48
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