Entré caminando despacio,
procurando no hacer ruido.
El corazón libraba su batalla.
Latido a latido,
me quede sin fuerzas
y el cuerpo cayó extenuado.
Pero la curiosidad,
siguió su eterno camino
y sin ser visto, asistí
a amores perdidos en la memoria,
como si fueran recientes de hoy.
También vi fantasmas
llevando mensajes de esperanza.
Con palabras precisas que, al recordarlas,
aún se clavan como espadas.
Y desde ese día maldito,
continuo buscando
la frontera del deformado cristal,
que separa los sueños
de esta vida tan real...
P.M Pedro Monroy
- Autor: Pedro Monroy Gemio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2016 a las 04:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Hija del mar, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Ojalá solo prevalecieran los recuerdos buenos...LINDO TU POEMA
SALUDOS
Gracias por tus palabras
Pedro,de recuerdos no se vive!!!
Sigue soñando con maravillas que es lindo.
Cariños de Inesita
Gracias por tus palabras
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