Mi pecho se consume tras la manta,
evito que mis ojos queden ciegos
al ver como tu nube se agiganta
dejando triste sombra en los espliegos.
Me asusta el musical de tu garganta,
mas sigue mi polémica y apegos:
¿Qué Vesta tu postura solivianta
al punto de apagar todos tus fuegos?
Me acosa el huracán de tu despiste,
ni el Sol que nos besara aquel verano
prendió tus besos. ¡Ay, te evaneciste…
así cual las espumas o el vilano!
¡Parece que mis versos no entendiste
ni el lirio que te di con fe en la mano!
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Autor:
Marah (
Offline) - Publicado: 29 de junio de 2016 a las 09:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Armando Luna Pineda, nelida moni, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios1
Tienes esa magia afrentosa que impide consumir de un golpe el contenido. Tu estilo regio envuelve y obliga a pasar varias veces por las letras en busca del meollo que se cuela y escapa como el humo entre las hojas. Placer leerte siempre. Felicidades
Gracias amigo por tu palabras bellas, por la valoración que haces de mis sonetos. Es un placer tenerte en mi espacio. Un abrazo
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