Mira estos son mis ojos...
Mira estos son mis ojos,
Los que te miran, los que te atormentan, los que te aman, los que te desvisten, los que te enamoran, los que embelesan, los que lloran, los que brillan cuando te ven, los que sueñan contigo.
Escribo esto, mientras observo el nacar de Venus en tu piel, variantes de Diosa o de musas desconocidas que florecen en el friso de tus brazos perfectamente torneados, mientras vas y vienes, en el interminable andar del tiempo que nos separa, critatura perfecta vestida de cielo y vestida de sonrisas; mis huesos se dirigen intermitentes hacia ti, y mis besos viajan incesantes en busca del sabor de la cereza.
Mira estas son mis manos,
La que te tocan, las que te acarician, las que te consuelan, las que te estremecen, las que te mecen, las que te consuelan, las que acrecientan tu deseo, las que te aman, las se entrelazan con las tuyas, las que te recorren, las que te estrujan, las que te inducen a mil cosas, las que despiertan y duermen en tus pechos desnudos, las que te atan, y las que te escriben estos versos.
Escucho tu cántico, el sonido de tu voz, que me estremece, mientras imagino la flor de tus labios y la frescura de tus húmedos besos, mientras amo tus palabras que para mi no son sino versos; escucho el latido de tu corazón, poderoso como el romper del océano en la roca, como tormenta que se desahoga en el faro.
Mira este es mi cuerpo,
El que se desdobla a veces en palabras, el que dibuja con su peso, imágenes en tu torso, en tu pecho,, en tu suave y breve espalda de mujer, el que pregunta por el pecado, el que se hunde de vez en cuando en ti, y luego descansa de versos, mientras entreteje otros nuevos , el que se mueve en tu alborozo, el que se desborda en ti, el que proyecta en ti su sombra, el que recuesta su cabeza en tu piel de luna, el que duerme su amor junto a ti en blanca almohada.
AH MUJER, si no puedes ver mis ojos, mis manos, mi cuerpo, que podrás mas ver, en otros ojos, en otras manos, en otro cuerpo, si en el mío aquietas tu cuerpo ambicioso, tus horas serenas, tu sangre ardiente, llenas tu choza de tesoros, si es tu boca donde se calma y se anega de besos y se sofoca, si soy yo quien cubre tu talle y lo eleva.
AH MUJER no puedes sino amarme a mi que tanto te amo, no puedes desearme sino a mi que tanto te deseo, no puedes tener de nadie mas, porque de mi lo tienes todo.
AH MUJER como te estoy amando, como podrías así pensar en amar a otro.
jordi
- Autor: Jordi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de junio de 2016 a las 20:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, jade_azul, Viento de amor
Comentarios1
Poema, muy intenso, pulidos de cierto erotismo e intensidad. Saludos
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