Sin previo aviso
esa nube negra
se cierne sobre mi,
empañando mis ojos,
haciendo temeroso y desconfiado
a mi pequeño corazón,
siembra la duda por doquier,
el miedo se hace
nuevamente dueño de mi ser...
La sombra del pasado,
el fantasma del fracaso
y la duda
se apoderan
de mi pequeño mundo,
anulando mis fuerzas,
mi determinación
y mi fe...
Vuelvo a quedarme vacia
seca y sin vida,
aunque sé que todo pasa
por aceptar la tormenta,
volverá a salir el sol...
pero tengo frío,
la tormenta aprieta,
arrancando mis ligeras vestiduras,
quedando expuesta
a depredadores y
a mi mayor verdugo...
yo misma...
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Autor:
Hija del mar (
Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2016 a las 06:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 151
Comentarios1
Tu verdugo necesita de un domador de sueños. Que poema, Dios mío. Es para leerlo no sè cuantas veces. Felicidades, mi amiga
Gracias, gracias amigo mío!
Mira que no quede muy satisfecha con él...con lo cual más me alegra que te guste...
Om shanti 🙏
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