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323. … SiN mOtIvO…
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Una sonrisa encarnada. Una espera sonrosada.
Un después de la abertura, donde las almas convergen
para encontrar la expresión, que desvive al corazón.
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Se ama sin la locura que en otrora enardecía.
Se abraza con la prudencia de estrechar la calidez
de un par de cuerpos serenos dispuestos a perpetuarse.
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Se habla con la esperanza de compartir un instante,
para ligar la dulzura que ahora es refrescante.
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Se ve, se siento, se olfatea... con la eterna lentitud,
de corazones en pleno... en las tardes domingueras,
al escuchar el trinar del viento... que enfurruñado es presente,
por los intrépidos sinsontes... que alborotan su elocuencia.
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Y así, así, tu amor y el mío, es que beben la esperanza
de la vida y la experiencia, sin motivo y sin recelo
por el camino entero de almas sin acechanza.
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El corazón... que se aviva...las almas con la intensión,
agradecen la ocasión... así llega la sensación
de libertad sin furor... con la espera que culmina...
y la compañía más elocuente... es el amor,
en el ocaso liberado... como una gran acción
con el motivo ausente por lograr máxima expresión
de una encarnada sonrisa que se bebe la esperanza
que sin motivo... y sin pasión, aprisiona el corazón...
como el estandarte del tiempo... que detenido se encuentra.
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[RDA Esther J. Londoño Arbeláez -esthelarez-]
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Autor:
esthelarez (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
2 de julio de 2016 a las 22:14
- Comentario del autor sobre el poema: El amor... madura con serenidad, tranquilidad, armonía y prima la compañía.
- Categoría: Amor
- Lecturas:
238
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Edmundo Rodriguez, Jaruco
Comentarios1
Tiernas y dulces letras poetisa.
Es hermoso volver y leer poesía de tanta intensidad y amor.
Bellísimo.
Abrazos del alma.
i querida amiga María, me alegra tener noticias tuyas.
Un fraterno abrazo con alegría de vivir, envío para ti
😉
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