El aroma que hoy me llegó huele a tu vida,
en ese aroma te arropas cuando me hablas,
ese aroma eres tú, flotando en mi aliento
que se desborda en tonos y palabras.
Ajena a la presencia del gentío,
leve, aterciopelada,
caricia al olfato,
como si un beso me tocara el alma.
Más que aroma es susurro,
brisa que se columpia entre las camas.
Posee intimidad de noche clara,
afable placidez de luna llena.
Te olería al decrecer las luces
de las tardes de otoño bronceadas;
te sentiría sin interrumpirte
hasta nacer la aurora sonrosada;
te escucharía, la mirada fija
en tus ojos de sombra, que descargan
nuevas fragancias, a las otras paralelas,
no por distantes con menos resonancia.
Tú eres tu aroma, que roza mis mejillas,
que estremece mi espalda,
que me penetra suave, lentamente,
como en el surco profundiza el agua.
Imprégname, que te siento,
que tengo más de ti en cada palabra.
Y fuera, en el jardín, tiembla la noche,
se enmaraña la lluvia en las acacias,
y el viento trotamundos
pretende entrar, llamando a la ventana.
Todo tan cerca, la tiniebla, el ruido,
el fresco aroma de la hierba, el agua,
todo tan a la mano, y tú tan lejos,
solo conmigo yo, con tu fragancia.
- Autor: Poeta sin Alma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2016 a las 01:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto
Comentarios1
CIEN APLAUSOS A TUS LETRAS.
Siempre has sido y seguirás siendo un extraordinario poeta romántico y con gran talento literal.
Fraternal abrazo.
Hugo Emilio.
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