Horace Pippin(1888-1946) "El escritor"
LA PALABRA
En el papel aparece prodigiosa
la palabra como forma única
y espontánea, reveladora y a la vez
asombrosa máscara de espejos
atrayentes, donde nos camuflamos
mediante un lenguaje calidoscópico
siempre exigente ante el escultórico
-ponderado o no- poema.
Palabra que transmite signos
interrogantes, que ofrece o quita
confianza; que unida a otra y ésta
a otra y a otra, completa la frase
redonda formando versos, creando
poemas de inflamadas invenciones.
Contrastes de imágenes o figuras
retóricas que mandan mensajes
en clave, estableciendo –en templada
discordia sentimental- un claror
–u ofuscación- en el alma lectora...
Papel, lápiz, embriaguez,
mensaje, flujo del tiempo.
Idea o ilusión aparentemente
irreflexiva. Ser o no ser en ello.
Aventura desdoblada del afecto
-efecto en raudos caligráficos
roces. Ensueño extendido
del propicio criptograma.
Confetis al aire, alegrías, sones,
luces, transparencias, voces...
(Ojalá todo esto fuera –en la oquedad
del universo personal- la perífrasis
de un bello juego de palabras…)
Lo fugaz retenido.-2006
©Teo Revilla Bravo.
- Autor: Teo Revilla Bravo ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2016 a las 14:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
Comentarios2
Haces un buen análisis de la palabra Teo. Aunque al ser herramienta de un todo: Desde expresar la necesidad trófica, pensamiento científico , hasta los mas recónditos sentimientos personales del yo respecto a....; por nombrar algunos peldaños de esta gran escalera que es el idioma.
Buen poema . Un abrazo
Gracias, Luis, siempre atento a la "palabra", al escrito, al poema.... Simplemente, sensibilidad...
Un abrazo.
Teo.
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