Y POR CASA....¿COMO ANDAMOS?

El mundo guarda en su seno una porción de individuos, que parecieran haber nacido con una sagrada vara para medir a los demás, los hay muy importantes y el resto puro descarte, así de simple, los unos con medios más que generosos y los otros dribleando los problemas, con mil artimañas.

¿y quién instituyó esta tabla de valores? Seguramente no fueron los sensibles, los solidarios, o los que te ofrecen el pecho para llorar una angustia.

La cuestión señera es salir de este laberinto y mostrarle al mundo que está equivocado, hay una sola forma de hacerlo, son con hechos  y poniendo la realidad  por sobre todas las cosas.

Acaso es menos importante ese hombre que se levanta de madrugada para ir a trabajar, viajando como un animal en un atestado tren y corriendo el riesgo, de que la caterva de punguistas que en el vehículo pululan…le roben las pocas monedas que le quedan, para por fin llegar a su lugar de trabajo,  deslomándose yugando ocho horas para conseguir un magro sueldo.

O  la empleada, que buena parte de su salario lo debe invertir para ir bien vestida a ese empleo de secretaria ,  para puro placer de su empleador.

Que quede bien en claro que no estoy para nada en contra de los que tienen suficientes  medios económicos, los hay que son solidarios con otras gentes y otros pueblos,  que están pasando por grandes calamidades,   vaya mi agradecimiento y el de los pobres sufrientes.

Pero ¿ qué                                                                                       porcentaje de estos benefactores hay entre estos seres  pudientes?, supongo que deben ser el diez por ciento y mi dedo  acusador apunta a ese noventa por ciento restante, que la desgracia ajena…les resbala por el mismo forro de las pelotas.

Recuerdo que hace unos cuantos años y yo estando en los veinte, conocí a un joven bastante pedante por cierto, con padres económicamente  poderosos y buscando siempre incrementar su capital ,   comprando otras empresas, fue que de labios de ese personaje y a la pregunta de uno de los contertulios, que le preguntó para que querían más dinero del que tenían, este joven imberbe contestó…EL MUCHO DINERO TE DA PODER.

Y ahí se me clarificaron un poco las cosas,  descubrí  con estupor  que hay individuos muy pero muy enfermos y para colmo son los que tienen decisión de poder  construir….o destruir.

Pro lo más asombroso y contradictorio es que la gente de más bajos recursos, son los que tienen que cuidar más el detalle.

No es un desatino lo que digo y aquí les doy un ejemplo clarificador, si un hombre humilde se pasó de copas , para el común de los mortales ”es un borracho” si el que se tomó todo es un poderoso…es un tipo alegre, tendría varios ejemplos más, pero con este supongo que es suficiente.

¿ Y  que podemos hacer para direccionar este calamitoso  estado  de cosas, hacia otro un poco menos caníbal? l, se que el desafío es difícil, pero si antes de probar algún antídoto, nos damos por vencidos…estamos en el horno.

Vaya un ejemplo para comenzar esta cruzada esclarecedora, sería tratar de hacerle comprender a los acopiadores de poder y riquezas, que no son inmortales y más aún, que la tumba no tiene cajas de seguridad.

Y  lo más importante, , que la vida es finita y el final es el mismo  para todos, un hoyo en la tierra para pobres y ricos….y chau picho.

Yo  sé  bien que no es fácil llegar a recibirse de ecuánime, pero un día debemos comenzar.

La primera acción de esta cruzada, sería aprender a no descalificar ni subestimar a nadie,  ni por su aspecto, color de piel, religión ni ocupación, somos todos iguales bajo un mismo cielo que nos cobija…con todo lo que ello implica.

No hay nadie en el mundo, por más omnipotente que sea, que se pueda arrogar el derecho de inculcarnos  que pensar ni que sentir…LA LIBERTAD NO PUEDE SER NEGOCIADA A NINGÚN PRECIO.

Que la mano de Dios llegue de una buena vez a todos los esclavos del mundo y el flagelo del hambre y la desnutrición, sean parte del pasado.

                                       SERÁ UNA UTOPÍA…PERO ¿QUIÉN TE DICE?.

                                                            Boris Gold  (simplemente…un poeta)