Tengo dos manos sangrando,
están llorando
cuando no tocan tus rizos,
mi hombre se ve por el horizonte
perderse sin voltear su corazón
cayendo la noche de frente
perdiéndose de espaldas a mi.
Tengo dos manos
frías en sollozos
perdidas sin rastros
del calor de tu huellas,
dime si el horizonte tiene lo que buscas
si es mejor estar allí
que morir en esta parte de tierra infértil
donde han quedado mis raíces.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.
Comentarios1
Tengo dos manos sangrando,
están llorando
cuando no tocan tus rizos,
mi hombre se ve por el horizonte
perderse sin voltear su corazón
cayendo la noche de frente
perdiéndose de espaldas a mi.
Tengo dos manos
frías en sollozos
perdidas sin rastros
del calor de tu huellas,
dime si el horizonte tiene lo que buscas
si es mejor estar allí
que morir en esta parte de tierra infértil
donde han quedado mis raíces.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.