Holocausto
Brota un poema en los hornos fríos que alimentan el horror del mundo, ese pan amargo cruzo las fronteras del miedo, sobre las viviendas, servido en las mesas del miedo al mundo, ahí donde a la belleza se le ha incendiado, se le calcina con la lumbre del hambre obligada desde la sed interior del hombre, donde todo choca contra sentido del sentido y cada quien vive su propia demencia, sobrevive el privilegio de los fuertes en el laberinto de los odios multiplicados, donde la compasión ya no tiene retornos, destazada su luz se apaga en su propia sombra, se ha podrido el pan que sumergió en el vino de la codicia, duermen bajo la ebriedad sin poder escuchar los gritos de su pesadilla, se resquebrajan, se despeñan a pedazos, en la confusión de todos los días entre edificios como molinos que devoran, desde sus ventanas no se pierde su horizonte de desamparo y martirio donde el ser es prisión y oscura ratonera, rasga las nubes buscando la sensatez del niño al que ha estrangulado asfixiando sus inocencias, ha declinado su sentido asemejando la bondad a la mentira, su pesadilla le ha elevado a la fiebre donde ha perdido el cielo que le perturba, sin puerta , sin ventanas, ni escaleras, sin ruta, sin viento, sin ningún camino que le que le retorne y no puede más que sentirse un caminante sin rumbo, este desierto ha llegado hasta su sangre para secarlo, corazón cansado de transitar, animal humano que aúlla desde todos los siglos y desde todos los misterios.
ADRIAN LABANSAT
- Autor: AVELLANEDA SANTOME (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2016 a las 12:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.