Si fuéramos éticamente perfectos
no serían necesarios los gobiernos,
que son un peligro, sin duda. J. L. Borges
Exterminados como ratones
la historia es cíclica dijeron
las hojas reverberantes sólo
repitiendo lo que el viento intuyó
en los caminos inferidos de la aflicción
perdura nuestro herido reguero
-libertad, -li ber tad esgrima acuciante
daga, en todas las cadenas encontramos nuestras manos
y cada uno lleva en su billetera los documentos
obligatorios, -no me mires así, yo voy bien vestido
pero ellos van y vienen machucados de un lado a otro
como fruta inmadura dentro del tarro, van y vienen
llevado con los grilletes del estigma imborrable
feos, sucios, tontos y ignorantes, no me mires
luego, solo luego y ahora tu haz ganado
tu derecho al abuso.
legitimado por vosotros mismos
todo el gobierno debe ser derribado
y cada hombre excluir el gobierno de si
para dejar al hombre poblar la tierra y el ganado
de la palabra derrocada (y las murallas del invividuo)
y quien nos protegerá
de nosotros mismos?
(hay quienes señalan)
de ese extraño si mismo
que habita en el pozo del nosotros
que gime y canta por alimento
con sus uñas partidas
y desea que la sangre llueva
y riegue los campos de la incomprensión
y tu dunas recalcitradas, tus valles
desérticos o noches estrelladas?
el padre es quien busca al niño
y el perro es el cobarde
cuando la familia rota se desbanda
y nadie huye a sus rincones
por que fueron amarrados con la soga
a la cubierta del desastre, observa
es el sistema que se defiende
de los síntomas de una enfermedad
mortal, mortal, de muerte
que ataca su trémula garganta
(yo soy el estado, tú no existes..
a salpicar palabras muertas
..fuera, la mentira más funesta)
-li be, li ber, tad
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2016 a las 23:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 185
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