Desde el gran silencio que reclama y
los gritos dirigidos a oídos sordos
un corazón palpita, lento pero palpita
Desde el lodo de la calle, la lluvia que no cesa
desde el hueco del estómago y solvente en la mano
un corazón palpita, lento pero palpita
Desde el estruendo de los fierros y las máquinas
los brazos cansados y el animo caído
un corazón palpita, lento pero palpita
Desde el campo desolado, despojado
desde la tierra arrebatada, y pagada con sangre
un corazón palpita, lento pero palpita
Desde el dolor de la ausencia, del olvido
del viaje doloroso a lomo de hierro
un corazón palpita, lento pero palpita
Desde el olvido, desde la calle, desde la fabrica
desde el campo, desde otro país
miles de corazones palpitan al mismo tiempo
miles de corazones se acompañan y se entienden
miles de corazones se solidarizan y crecen
y se hacen un solo corazón, vigoroso
un corazón de fuerte palpitar,
que podrá generar la fuerza necesaria
para reír, bailar, cantar, vivir y mejorar.
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