En ninguna otra mente
los recuerdos hallan
mejor habitación.
Se pasean impúdicos
tal como nacieron,
se adornan con flores
o se maceran los costados,
uñas quebradas y
pies pelados.
Ya no siento emanar de mí el pútrido halo de hastío,
se disipó la atmósfera densa,
puedo caminar
y puedo mirar-
te
de frente
sin que el suelo me llame
y se encorve mi espalda,
sin que se me arrugue la frente
y me pese el rostro
mientras en llamaradas heladas
se consume,
me consumo.
Y me quedaré aquí
durmiendo, comiendo, muriendo.
Mientras ellos
duermen, comen y mueren,
pero acompañados.
El anciano quedó sentado bajo el árbol,
vio pasar animales de diversas clases,
artefactos graciosos y desconocidos,
oyó trazas de un idioma nuevo,
de gentes pequeñas que no ríen
y que no se preguntan,
yo lo vi
el me miró.
- Autor: Stella (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2016 a las 19:18
- Comentario del autor sobre el poema: Yo no escribo poemas pero si esto que me dispongo a anotar alcanza a recibir tal apelativo, entonces, adelante. Te invito a asomarte en mis confines.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Elmer Godoy, Lita_81
Comentarios4
Es un gusto leer tan buenos versos, tienes un estilo muy propio.
Saludos de alma y bien venida
Rex, muy agradecida de que se haya dado el tiempo de leer y comentar.
Bellisimo
Todos tienen un estilo diferente, pero el tuyo es especial. Sabes concatenar y moldear lo que quieres expresar. Me encantó leerte y espero seguir haciéndolo siempre.
Saludos cordiales a la distancia.
Gracias por la motivación, espero seguir escribiendo y leyendo por aquí
Da alegría y ánimos el poder leer Muy buenos versos, gracias por compartirlo.
Saludos y ánimos.
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