Sobrevolando el mar,
con mis alas bien abiertas,
siento el aire que me refresca,
y oigo el silencio,
que se calla para escuchar
el grito de una bella sirena.
Está cautiva del mar
y sus sombras,
cargada de tristeza,
de angustia e impotencia,
hermosa donde las haya,
elegante y esbelta...
Pide a gritos la muerte...
no sabe que puede nadar
alcanzar la costa
y caminar...
dejar atrás ese mar de horrores,
de sufrimiento y temores,
estrenar sus lindas piernas
y sentir la tibia arena
que la espera...
La lucha la distrae,
ella sigue creyendo,
que es una sirena
sin darse cuenta
de que no tiene aletas
sino piernas...
¡Respira y para...hermosa sirena!
Busca tu lugar,
que no está en el mar
sino en la tierra,
acepta tu nueva vida
ya verás como te serenas...
¡No ves, que no tiene sentido
permanecer en el mar
si no eres una sirena!
- Autor: Hija del mar ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2016 a las 16:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., angeldelanoche
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