Sentí el oleaje de tu sangre
Esparcido en la arena de mi alma
La ventana de mi ser se abrió
Y dejó que la luz de tu oscuridad
Se colara por en medio de mis alas
Las estrellas me bañaron la piel
El viento se humedeció en mi cuello
Mis ojos abrazaron tu mirada
Fue una tragedia de las que se lloran con amor
Se enveneno mi corazón de tu saliva
De un momento que será siempre de los dos
Tan infinito como el universo de tu cabello
Pleno como el sol cuando cubre la playa
Y como la luna cuando domina su oleaje
Yo volé en la eternidad.
Sin importarme que pasaría después
Me quedo con aquel momento
Que fue pleno y verdadero; fue nuestro
Nos adueñamos del cielo
Entrelazaste tu mano a la mía
Y suspire mi gloria en tu odio
El universo lo escuchó
Y cautivado se detuvo; girando a nuestro favor
Dejándome ser etérea con el roce tu boca
Deslice mi sombra por el mar
Y tu hombro no pude soltar
Pues creía volar y sentí no regresar
Ahora puedes dejarlo pasar y volver a tu andar
- Autor: Diana Espitia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2016 a las 14:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandro O. de Leon Soto
Comentarios1
Bienvenida...prosa bonita con algunos detalles pero que sé corregirás en el camino.
Abrazos.-
¡Hola! Muchas gracias.
Saludos y buena vibra 🙂
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