Te miré a la cara en la tarde triste
te vi derrotada con ansías de muerte
te abrí mis brazos apretando fuerte
había olvidado que una tarde te fuiste
Dos lágrimas rodaron por tus mejillas
comprendiendo que el perdón había llegado
era tanto, tanto lo que yo te había amado
que en mi pecho no cabía la rencilla
Como antes vuelve a palpitar mi pecho
buscando en el silencio los besos de la amada
que se acopla a mi cuerpo en la noche estrellada
cuando se juntan los cuerpos y me ama en el lecho
- Autor: alejandro guardiola ( Offline)
- Publicado: 21 de julio de 2016 a las 10:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: edvivi, Hugo Emilio Ocanto, María C.
Comentarios4
Alejandro
Muy bonito tu poema, puro amor, cuando se ama se perdona.
Saludos
Si amigo FABIO cuando se ama se acaba perdonando, saludos
Hermoso poema.Saludos
Gracias amiga LA CUERVA saludos
Muchas gracias por haber plasmado estas letras, Alejandro.
No te pierdas.
También yo estoy en la página.
Mi saludo, mi amistad.
Hugo Emilio.
Gracias amigo HUGO , mis saludos y mi amistad sincera
Gracias a ti.
Mi saludo y mi devota amistad.
Hermosa manera de consolar a un alma entristecida, abriendo los brazos y curando sus heridas.
Un abrazo
Tienes razón ISISZKT pero cuando hay amor hay perdón, un abrazo
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