Las bocas se comunicaron telepáticamente,
las miradas los tele transportaron
y en el sillón, que ya no era nada
hablaron desarmados.
Subieron a la habitación,
noche fría y cruda
en un incendio se transformó.
Su pecho pálido en el mío,
sus ojos, un universo que con el mío conectó.
Su voz, que decía mucho
pero poco hablaba.
Sus caderas, se movían
al compás de un folk
y mi alma ardía de amor.
Por un momento conecté,
y me enamoré.
- Autor: palomat ( Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2016 a las 22:53
- Comentario del autor sobre el poema: Las mejores sensaciones ocurren en un instante.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
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