Mi piedra te espera cada semana
"Lagarthijo" valiente
y a la mañana siguiente
después de haberte olido tanto,
algo de tu madre duerme en mi llanto
camuflando bienestar.
Duerme mis camas solitarias,
hijo,
bocanada del instante,
duerme equidistante de la realidad.
Lo más importante está asegurado
y la póliza cuesta karma
o el amor terminó en dádivas.
Duerme la tierra caliente
que te he ablandado,
hazte caracol con serpiente acurrucado,
que no te faltarán caricias
de mi soledad.
- Autor: El Brote en la Baldosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2016 a las 17:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
Comentarios1
La montaña y su frío coherente fue mi tocar fondo, mi entender que lo vivido era un sueño paralelo a la realidad. A excepción de mi hijo de 4 años, que en aquellos tiempos; que de tenerle conmigo tuve que entenderlo por semana. En aquella casa, la última del camino, los gecos estaban tan acostumbrado a mí que veía a mi hijo en su presencia. Mi Lagarthijo.
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