Avanza el reloj y tú aún no llegas,
te espero aquí desde hace ya tiempo,
la paciencia se me agota como el tiempo en esta vida,
y no me veo capaz de buscar otra salida.
El latido incesante de aquel reloj,
es un martilleo constante en mi cabeza,
y sus agujas son dagas que me hieren a la par,
ruego vengas pronto a salvarme de este mal.
Pienso en el pasado y me inunda la nostalgia,
es un remedio temporal para aliviar esta angustia,
pero recordarte me hace mal, me creas esperanzas
siento que me voy a entregar, al tiempo ya sin pausas.
- Autor: Arturo Urbano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2016 a las 15:59
- Comentario del autor sobre el poema: Sigo esperando
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
Comentarios1
"El latido incesante de aquel reloj,
es un martilleo constante en mi cabeza,
y sus agujas son dagas que me hieren a la par,
ruego vengas pronto a salvarme de este mal."
Muy buena estrofa amigo Arturo.
bambam desde Chihuaha
Gracias Bambam. Saludos desde Chile.
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