Ese día no hubo esclavo ni gobernador
No hubo honesto ni ladrón
Todos fuimos iguales
A los ojos del señor
La tierra tembló
Con decisión
Y pronto supimos
Que la hora era cierta
Rodaron los nombres
Por las calles de fuego
Fuimos nadie
Por un momento eterno
Un hombre calcinado dijo:
¡Cuidado!
Todos los días
Explota un volcán
Déjalo ahí
No hay forma de saber
Deja que los tercos
Amasen fortuna
Y los incautos se llenen de gloria
Ese no será mi destino
Sino tus ojos
Y tus besos
Cassia mía
Seguiré presente en las calles desiertas
Cuando el arqueólogo
Descubra nuestras piedras enlazadas
Un destello de luz
Remecerá nuevamente los tiempos
- Autor: Trovadorcitadino ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2016 a las 00:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
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