Amigos todos y demás buena gente,
hoy la madrugada me coge en un asiento preferente mirando a las estrellas,
esas que antes no miraba por falta de tiempo.
Y todo es porque ahora, ya solo llevo a cuestas el tiempo que me queda,
y lo llevo a gusto, y hasta diría que con muy buen gusto.
Todo lo que tuve antes, no era tiempo.
Y ese todo de antes, ahora ya no lo llevo a cuestas.
Ahora; de todo lo que tuve antes, ya solo llevo a cuestas ese tiempo que me queda y mi desgana de siempre.
Me fascinan (por idiotas) la gente de mi edad que se creen insustituibles y siguen empeñados en seguir en la brecha.
Viven en un halo de santidad laboral repetitiva e improductiva,
porque nadie de sus sufridores queremos despertarlos de su idiocia de siempre.
Pena me dan, y asco por no dejar que el remo de dar avante lo cojan otros.
Así nos va.
Podría dar nombres, pero hoy no tengo ganas de enfadarme contigo ni con nadie.
Quizás mañana. Adiós ¡idiota!.
- Autor: Eibaoga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2016 a las 22:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 252
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Marc Tellez Gonzalez
Comentarios1
Quizás mañana... esté mi nombre...
No podría vivir sin estar aquí...
pero pienso que ha de llegar el momento en que he de desaparecer...
Lo importante es que existas, poeta.
Saludos.
Hugo Emilio.
Tu nombre ya esta escrito con nombre A doble de Amor al Arte. Y eso amigo mio ya no tiene vuelta.
Si piensas así, es todo un honor para mí.
Me conoces, poeta.
Hemos estado algo distanciados.
Tienes que entregarme letras.
Y al conocerme... ¿ cuál sería tu preferido para otorgarme, aprovechando que el corazón continúa latiendo en ritmo normal? Pienso que pronto tendré que abandonar...
Este Amor al Arte, es el que me hace vivir...
Amigo Hugo, ya no entro tanto por aquí porque los días tiene 24 horas y mi calma de vivir el día solo 12, así que vivo al aire de mi vela, y esa vela ......; ahora no esta para muchos aires. Las letras que hay aquí son todas tuyas y tuyo el privilegio de hacerlas voz. Mi abrazo agradecido de siempre.
Gracias Sayaka. Ya me estoy haciendo adicto a tus visitas.
Y si, creo que hay que saber dejar el timón cuando toca dejarlo, porque no hay nada más penoso que además de creerse imprescindible hacerse el imprescindible.
Buenas noches amiga.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.