En el tiempo vela una luz,
de un misterio que no se apaga,
que nadie conoce,
ni vence.
Es un lugar vacante y admirable
de amor que no muere,
donde las horas se depositan
sobre sí mismas.
Desde siempre
es un paisaje irrepetíble,
de un infinito
que nunca ha nacido.
Una visión del jalón de la gloria
en alba de victoria.
Es la esperanza en Dios puesta
que mi fe espera.
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Autor:
el brujo de letziaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de julio de 2016 a las 04:05
- Comentario del autor sobre el poema: Cristo no es ajeno a nadie, pero la fe es personal.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, Luna y Poesía, nelida moni, Mauro Enrique Lopez Z., Yolanda Barry, Sophia Sea
Offline)
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