Cual bella flor, tus manos me han seducido
con tanta pureza y delicadeza.
Son aquellas flores que tienes por manos,
las culpables de mi locura y mi soñar.
Bajo la brisa matutina recuerdo aquel mágico día
en que aquellas flores erizaron mi piel
al recorrer todo mi cuerpo tocando las fibras de mi alma
y cual niño deseoso de una golosina, yo las anhelo.
Si Dios creó la pureza, tus manos son ello,
agraciadas y finas son aquellos dedos que
me han tentado y me han enamorado de
aquellas flores que tienes por manos.
No hay momento que no recuerde
aquel acariciar de manos cual seda
por la piel y la vida que emanan
reverdecería mi seco jardín.
©Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados.
- Autor: Cuervo Negro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2010 a las 13:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 101
Comentarios2
Muy lindo. Saludos
Las palabras que nacen del corazón se plasman con sentimientos que hacen
De las letras este bello poema..
KALITA DICE..
Bye!!!
Mil gracias KALITA por tu comentario, y, como lo notas, es un poema nacido del corazón, nuevvamente mil gracias.
Un beso y una rosa del Cuervo Negro
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