He dejado el contorno de mi cuerpo dibujado en tu cama.
Un rastro de lágrimas y sudor que no se borran.
Al abrir tus ojos, no recibirás mis besos que suavemente te despertaban.
A tu lado solo permanecerá mi sombra.
Y tú te sentirás libre.
Cuando alguien venga a cubrir el hueco que yo dejé.
Echarás de menos, las flores que robaba para ti, los besos furtivos, las caricias en tu suave y sedoso pelo, las miradas de ternura cuando llorabas y mis abrazos.
Mi ser y mi alma, vagaran por tu casa.
Me recordarás, aunque no me quieras
y sentirás que nunca nadie te amará tanto como yo lo hice.
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Autor:
Juanelo Iturriano Cardenal (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de agosto de 2016 a las 12:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
Bello poema. Resalta cierto grado de destierro y remembranzas dejadas en espacios habitados.
Suele pasar cuando el amor ha sido bien marcado y deja bonitos recuerdos.
Grata lectura.
Saludos
Gracias por tú comentario, siempre escribo sobre experiencias, pasadas o presentes.
A veces son bonitas, a veces dolorosas, pero siempre aprendemos algo.
Un abrazo.
Bello trabajo che! Gracias por compartir
A vos, por pasar por mi humilde escrito.
Un abtazo
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