CAMINOS DEL ALMA
Lo displicente de saber y no hacer nada
del hacer del saber, un nada,
el rondar lo siempre ilícito
es el delito de un equívoco hito
de la vida. Al accionar de la cerradura
del oscuro sótano y sus honduras,
de las premuras de un grifo con mal llave
agua que cae a la sima, como cae del vuelo, el ave.
Transan los ríos sus corrientes con los mares
tras correr por derroteros ambiguos -los lugares-
sin saber que obtuvieron de una fuente su nacer
sabiendo que aún sin hacer nada, se han de hacer
los caminos entre los ritmos de lo imprevisto y avatares.
Al efluir los bruscos fragores de los volcanes
van haciendo caminos de lava, austeros de calma
y en la ciénaga escarlata que van dejando
se atrapan las huellas y en estelas se va quedando
-entre recuerdos y nostalgias-, en tristeza el alma.
Lebusla
Derechos Reservados
Comentarios2
Por las riveras de mi ciudad pasa un caudaloso río....mirar correr sus aguas me elevan a lo infinito... Hermoso este poema ! Un grato placer su lectura.
Un abrazo
Gracias por su bonito comentario.
Mi abrazo para ti.
Son los caminos del alma
misterios tan insondables,
aparecen marejadas
que arrastran con sus oleajes.
Otras veces sus veredas
te llenan de tanta calma
que te permite que veas
en tu vida la esperanza.
No existe en sus caminos
tan solo cardos y espinas,
a veces encuentras lirios
que te llenan de alegría.
Muy hermoso tu poema mi apreciado Lebusla. Mi abrazo de felicitación. Fraterno saludo.
Mucha razón en sus buenos versos, provenientes de su musa incansable.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.