Con tinta que no se borre. (Elizabeth Peralta.)

Con tinta que no se borre…

Y escribiré hoy con tinta,

con tinta que no se borre;

lo que en mi agitado corazón,

para ti se esconde;

que baste tan solo

una pluma cual cincel,

y un blanco y estirado

trozo de papel;

para tatuar en él las letras,

que dicte mi alma poeta.

Escribiré que te amé,

que te amo y te amaré,

con la venia del tiempo;

como la brisa o el viento,

que pequeños golpes da en la cara,

al marinero sediento.

Porque yo soy como aquel,

naufrago esperanzado;

que encalló en los puertos

de un amor limitado,

pero ha logrado sobrevivir,

porque ese amor lo ha inspirado.

Y porque no escribir también,

lo que ese amor me ha enseñado,

que no vive más feliz,

aquel que no ha llorado,

ni llora con más frecuencia

aquel que no es amado.

Y todas esas palabras que escriba,

esta noche mi pluma,

deseo queden tatuadas

en tu alma, una a una;

no pretendí tu amor,

fui una enamorada ilusa,

que se contento con un beso,

un te quiero y una caricia.