No quiero dialogar con hombres
que no amen el silencio y
las pausas de los vuelos.
No quiero tratar con un corazón
que no huela a flores,
a olas viajeras,
a polvo solitario y
a noches de suspiros.
No quiero ir por senderos
donde encuentre huellas de farsantes y
de explotadores de pueblos.
No quiero una cama donde
a mi triste alma, sin sonroja alguna,
la priven de soñar.
No quiero montañas donde
no silbe el viento,
hayan podridas hojas,
pesada frialdad,
trinar de plumas y
olor fresco a nubes grises.
No quiero estar donde
las gentes corran desesperadas
tras lo inocuo, lo vano y material.
Cerca de mí no quiero
un alma presa de soberbia
y por entero entregada
a mordida petulancia infernal y fugaz.
Tampoco quiero morir
con una muerte que ande
buscando a vivos entre puertos sin anclas
y entre un lúgubre y olvidado arrabal.
- Autor: Samuel Santana ( Offline)
- Publicado: 7 de agosto de 2016 a las 07:55
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Raquelinamor, El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z., Steylan
Comentarios3
Que gusto me da leerte poeta,
comentar tus letras no quisiera,
para que no perdiera la pureza,
de tu alma solitaria y viajera,
con gusto respeto el concepto,
bien logrado, que si fuera poeta,
me quedaría callado,
pero como soy creo poetisa,
acá te dejo mi silencio
y una cálida sonrisa.
Feliz Domingo, y recibe
saludos de universal amor
de raquelinamor
Gracias, estimada Raquelina. Siento no haberte respondido a pesar de leer este comentario bien temprano: de ronda por mi ciudad. Eres un tesoro.
Gracias, besos, feliz semana. Raquelinamor
Muy hermoso tu genial poema y tu versar estimado amigo Samuel Santana..
Un placer leer tus versos...
Un abrazo de sincera amistad...
Críspulo Cortés Cortés-
El Hombre de la Rosa
Hacia mucho no lo sentìa, señor Cortès. No se imagina el placer inmenso que me da verlo por aquì. Paz.
Excelente poema con conceptos de la vida Claros e idealista . Te felicito
Con gran gozo recibo su felicitaciòn. Me alegra verlo en este rincòn. Abrazos desde Santo Domingo, tierra de arena y sol.
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