Llegaste tarde, no te esperaba en el otoño de mi vida.
Quemé mis naves ajadas por el mar, dolidas de batallas,
heridas en su casco, velas hechas jirones, sin timón, ni timonel.
Oyendo el crepitante sonido de las brasas, tu voz me llegó hasta el alma,
atravesó mi espíritu, se hizo carne y habitó en mí.
Compartimos mil historias, mil miedos, nos hicimos el amor, hasta el paroxismo mutuo.
Tú fuiste mi bajel nuevo y lo arrojé al mar, para que las olas grabaran tu nombre en él.
C@RDENAL
- Autor: Juanelo Iturriano Cardenal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2016 a las 15:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Kalianali, angeldelanoche, soki, Anitaconejita
Comentarios4
hermoso.
Gracias Lilith. Un fuerte abrazo.
Hermoso poema. Gracias
Gracias a tí por leerlo
Hermoso y sentido poema. Disfrute leyéndolo.
Besos y abrazos, Soki
gracias soki. Un beso
Cuantos Naufragios? Cuantas velas rotas? Cuantas veces se repetira la misma historia? Llena de aventuras.... Sarpando en aguas oscuras.... Me gusto mucho...
Gracias Anita, es una vieja historia y sí se repite con frecuencia.un fuerte abrazo
Fuerte Abrazo Cardenal...
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