Quiero algo para alimentar mi alma,
Quiero llenar mis pulmones de perfume
Mis ojos de rostros
Mis oídos de voces
Mi piel de piel,
Quiero acariciar el cabello
De quien se me olvidara el nombre.
Mentiras piadosas me hacen apreciar,
Sonrisas insinuantes
Acompañadas de miradas enamoradas,
Gestos de amores eternos,
Que duran minutos, segundos
O que nunca duraron.
Tú y yo por ahora
Tú y yo inevitablemente
para siempre;
A la espera del momento que nos permitimos,
De las ganas de actuar,
De La hora de la decadencia,
Del olvido de todo lo que fui.
Sin promesas rotas,
Sin corazones palpitantes,
Sin conciencias en agonía.
¿Nadie se pregunta, que?
No hay nada que saber
No perdamos el tiempo
Sabemos a qué venimos,
Sabemos lo que no queremos.
Vayamos sin tapujos.
Un final, no hablarnos
No vernos más, no escribirnos
No llamarnos, ni pensarnos.
Olvidarnos.
Sin formalidades, sin despedidas
Sin tristeza, ni melancolía.
Sin te extraño, sin recuerdo,
Sin secuelas mentales.
Solo el tatuaje en mi piel,
La experiencia, La manía nueva,
El tiempo pasado derramado en ti,
La sombra que hiciste en la pared
Y que a veces la volveré a ver;
La suma en mi lista de a quienes contemple,
Tu color, tu olor y tu sabor.
Tu manera de dormir
Quedará de mí.
26/03/2015
- Autor: lilith (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2016 a las 11:47
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
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