... Y el coro de ángeles canto
auspiciando el momento.
No habia escapatoria
De repente el corazón ignoro al cerebro por un instante
Y se sentía cada beso como lava...
ardiente, quemaba dentro y eruptaba ganas
sollozaba entre cada respiro.
Fue un señuelo,
sabia bien como hacerlo, fruncia el seño para causar panico aberrado,
pero su rostro ya era demasiado para un cuerpecillo vulnerable y sediento.
- Autor: Je Maria (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2016 a las 11:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
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