Y dónde está mi madre
La que me dio la vida,
La que me dio el ser.
La que sufrió el dolor de parto.
No vio mi crecimiento,
Mi desarrollo todo.
¡Do consigo su rostro hermoso!
Porque su faz es todo eso.
Mis recuerdos no acopiaron su devenir.
Una foto da cuenta de él.
De su noble, delicada faz
En el tiempo perdido de mi infancia.
Ahora mis hijas me acercan a él,
Con sus caras límpidas de madres inmaculadas
De maduradas imágenes maternas.
Soy el hijo de rostro indefinido
Ella, madre de rostro diferido
Postergado en la alteridad de vida ausente.
Eliéser Wilian Ojeda montiel
Derechos reservados
- Autor: Monlier (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2016 a las 18:28
- Comentario del autor sobre el poema: La madre espera en la eternidad el reencuentro del amado hijo para acogerlo en su seno, abrazarlo contra su pecho, y, finalmente; reconocerse ambos en sus rostros viunívocos de inmanencia espiritual.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Fabricio Terán
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