carta número diez: parapeto para la soledad

Miércoles, agosto 10 del 2016 6:58 am

Mi rubi, mi linda.

Hoy me dices; que te vas. ¿Sorprendido? tal vez, apenas el viernes me besabas; con tanto amor, me mirabas con tanta alegría, me abrazabas; como se abraza al amor. Sábado; el trabajo te absorbió, al igual que las visitas del fin de semana, que sino, en otra realidad estaríamos, una mas llevadera mi amor; quizás en mi negación o en mi esperanza; de besar a mujer de piel blanca. Hablamos; me decías cuanto me amabas, aún más que otros días, maldito domingo ¿por qué la alejas de mí? que no sabes; que la quiero, ¿por qué? ¡Rubi! ¿por qué te vas? si yo te quiero. por qué usas contra mi, el veneno más feroz; el silencio, la distancia, esas cosas; matan al amor.

¿Qué es lo mejor para mí? no lo veo así, en que espantosa realidad, en que mundo tan triste y desolado, o en que terrible pesadilla; esto puede ser así. ¡Si yo te quiero! Y te quiero junto a mi.

si te merzco o me mereces; eso no importa, sino que estamos, si no, nos merecieramos, ya sea como; castigo o recompensa, ¿qué haríamos juntos? Si es un castigo, creo que eh sido demasiado blando conmigo; me ganó el amor por mí, si es recompenza; estoy orgulloso de ti. Mi rubi, mi amor, mi linda. ¿yo soy premio o castigo en vuestra vida? O quizás no llegue a ser tanto para ti, y soy apenas un muchacho, con delirios de grandeza, de pensamientos trastornados, y de versos mal logrados. 

Lo único que sé: es q callas, que no estás, aunque no te has ido, sigues aquí, tan bella, no hay Olvido, hay soledad, dolor, pero nunca olvido, si dudas de ti, de mi, de la vida, la felicidad, del amor; hablando de amor, tal vez, alguna ocasión llegaste a dudar del amor que me tienes, en un inicio, hoy después de más de dos años, te lo aseguro, mi rubi, mi linda, hoy no dudas del amor que me tienes, ¿qué eso no es ya bastante, cómo para que te quedes? 

Siempre amándote, extrañándote y deseándote...

Eder Guerrero