Mujer de alma grande
Hermosa de día en la noche resplandecías
Silenciosa como la rosa
Deseada como la lluvia de primavera
Tus ojos eran luz de estrellas
Tus manos hechas de rosas blancas
Tu mirada como brillos de espuma blanca
Los almendros florecían en invierno para oír tu voz
Los pájaros cantores te cantaban
Te bañabas en el mar, las olas venían a verte en calma
Eras como manantial de agua cristalina
Quitabas la sed solo con la mirada
Viniste al mundo a quererme
Yo te quise tanto, ahora solo pienso en quererte
Oh, mi amada, como te amaba.
- Autor: manuel ayuste valero ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2016 a las 09:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
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