Tantas veces María...

Max Hernandez


AVISO DE AUSENCIA DE Max Hernandez
Tiempo al límite, pero feliz de poder compartirlo

 La muchedumbre te aplasta sin compasión.

Los gritos ensordecedores retumban en tu cabeza.

Caes, y tus rodillas se lastiman con las piedras de la acera,

sientes que la sangre moja tu vestimenta...

No hay dolor...

 

El dolor hace tiempo que se convirtió en parte de tu vida.

No sabes lo que es un día sin dolor, sin sufrimiento,

sin ganas de gritar al viento que estás sufriendo,

que lo amas, y que hace mucho tiempo él te ama,

mas que a si mismo, más que al mundo entero...

Pero tenía una misión, para la cual fue escogido.

Y la estaba cumpliendo...

 

 La multitud vocifera su nombre, escupe, maldice, ríe y gime.

Es una masa amorfa de sentimientos viles que te empujan con fuerza,

y te obligan a levantarte, y seguir adelante...

Lo ves... está cansado...

 

Ves que una mujer se acerca a él, y con parte de su vestimenta

trata vanamente de limpiar su rostro maltrecho y ensangrentado.

Él casi no reacciona...

Notas que intenta una especie de sonrisa benevolente,

pero el látigo vehemente, cae despiadado sobre la espalda desgarrada,

y hace que muestre una mueca irreconocible de dolor y abatimiento...

Las lágrimas te nublan por completo...

 

Intentas acercártele,

pero mil manos te detienen y solo puedes gritar su nombre...

La bulla del gentío apaga tu grito sin clemencia...

 

Todo a terminado...

Nuevamente lo tienes en tus brazos.

Pero él se ha ido...

 

Te dejaron unos huesos magullados y un rostro maltrecho,

donde a duras penas puedes reconocer los rasgos amados.

Limpias las llagas en silencio, mientras murmuras esa canción bella

que cantaban juntos en los tiempos aquellos,

cuando recién empezaba su camino,

y eran felices juntos, con todos sus amigos...

 

Murmuras la canción en silencio, para no alterar la paz de los muertos.

En tu corazón hay un fuego que grita y tortura tus pensamientos:

Por qué?! Para qué?!

No encuentras consuelo...

Y aún así, sonríes,

y mientras le das un tierno beso, murmuras, como siempre:

Te quiero, amor mío...

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Comentarios +

Comentarios4

  • Lita_81

    Todas las Marias, marcadas por la entrega del amor incondicional.
    Más el de una madre solo puede hacerlo mase puro gritar.
    Saludos estimado Max

    • Max Hernandez

      Amor incondicional, eterno, incomparable. Gracias por tus palabras y tu presencia, amiga
      Un abrazo fraterno
      Max

    • Alexandra L

      Profundos versos Max, intensa mezcla de sentimientos. Placer leerte.

      Una feliz noche, Alex.

      • Max Hernandez

        Sentimientos que solamente puedo imaginar. Gracias amiga por pasar y dejar tus letras.
        Un abrazo fraterno
        Max

      • nelly h

        Maria madre....Maria dolorosa...Maria piadosa....siempre Maria ....
        Bella inspiración Max

        Cariños

        • Max Hernandez

          Así es Nelly. Tantas veces, y la misma María, con todo el amor que pudo dar, y con todo el sufrimiento y dolor que le toco vivir.
          Gracias por tu visita y tus palabras
          Abrazos
          Max

        • El Hombre de la Rosa

          Hermosa definición de la Marías estimado poeta y amigo Max...
          Un placer leer tus versos...
          Un abrazo de amistad...
          El Hombre de la Rosa

          • Max Hernandez

            Gracias estimado amigo. Un tema para mi difícil y controversial, tratando de entender a una persona que creo fue fenomenal.
            Muchas gracias por tus palabras y tu visita
            Abrazos
            Max



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