Intro.
Al escuchar esta mañana las noticias locales por la radio mirando desde mi ventana el Harlem de San Antonio y la Moleta, con sus gitanos, musulmanes y parias, condenados a un nuevo día, mientras se anuncia por parte de las autoridades, divididas entre ellas, según diarreen las palabras progresistas o conservadores, pero sonando igual el pedo, que se iba a realizar un informe de estos barrios por parte de la universidad Jaime I dde Castellón. El evangelio científico de los progresistas, una universidad burguesa donde todo tipo de zoquetes llega a ser psicólogos, sociólogos, periodista… y a realizar estudios sobre barrios lumpemproletarios, víctimas de la violencia de un sistema demencial , donde las propias victimas no tienen ni voz ni voto, y lo que es peor, ninguna capacidad organizativa. En su sumisión barrial , les lloverán las alternativas de los zopencos de nuestros concejales y de la UJi:
más formación, más autoconocimiento, más subvenciones, mejor asfaltado, un parque más amplio, nuevas cañerías para las alcantarillas, una asistenta social nueva, otro psicólogo de refuerzo,más policías, más vídeo cámaras de seguridad, ordenadores en las casas, más coaching, más emprendimiento, motivación, se necesita un ejercito de salvación de motivadores, puntos de reparto de condones gratuitos, una biblioteca ambulante, portales de autoestima…
Ideas, ideas, ideas, para mejorar la vida de estos pordioneros.
En definitiva, el caos de la humanidad de cada nuevo día.
I.
Navidad en San Antonio y la Moleta.
Los aullidos de los perros,
anuncian una jornada renovada veinticuatro horas,
sobre los charcos en San Antonio y la Moleta.
Esperando que llegue la navidad en Agosto
con un panorama de sábanas blancas
flotando como la nieve desde las terrazas.
Una minoría pobre pero integrada
en las capas inclusivas de la cruz roja,
recibe su cesta navideña de cada día.
Mientras el tiempo se hace leyenda,
escapando por los poros.
Reflexiona el lumpemproletario,
entre los muros sin salida,
por el que andan las lagartijas y las hormigas,
que no se está tan mal con un trozo del pastel.
Libre y esclavo,
milagro navideño,
con sus dos caras a la vez
para musulmanes y cristianos
bajo el fuego de agosto,
con todos los días de fiesta de Santos.
En un parque desolado,
En San Antonio y la Moleta,
esperan sociabilizados como perros,
que aparezca el hombre blanco y calvo,
tan poderoso como un elefante,
que conoce la ciencia de los números y la suerte,
y trae consigo el gran espíritu del rinoceronte,
capaz de cornear la mala suerte,
levantando con su pata un boleto.
Este es el reino de la revolución social.
Este es el reino de la revolución social.
Este es el reino de la revolución social.
Aquí,
en esta frontera que marca San Antonio y la Moleta
hay hombres que esperan un desayuno completo a las puertas de la cruz roja.
Y puntales para su techo hecho suelo,
entre cascotes de escombros lleno de orines de cucarachas.
Hay ratas que nadan en los charcos,
y tenedores y cucharas que se clavan en las paredes.
Hay un surco hecho de patadas,
y nudillos sembrados de cicatrices
y tantas otras cosas propias de la libertad y la esclavitud,
de este harlem de la Moleta y San Antonio,
que escucho desde mi ventana haciendo oídos sordos a las promesas.
Angelillo de UIxó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2016 a las 05:55
- Comentario del autor sobre el poema: las palabras de hoy son duras, y puedan parecer a muchos desmedidas porque pretenden molestar y denunciar la realidad amenazante que he vivido en los barrios proletarios. Esta realidad desasosegante y violenta de San Antonio y la Moleta , cuya causa es la clase burguesas y el sistema económico, se intenta paliar con informes de la Universidad Jaime Primero que aportarán nuevas medidas, que desde luego no servirán para organizar a estos colectivos, sino para incidir en subvenciones y en la cultura del emprendimiento y la responsabilidad personal de gitanos, chandalas, rumanos, musulmanes y parias ante su suerte.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 54
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.