Es extraordinario
hoy he amanecido, como la vida
verde sobre ocre
y los azules diluidos en el cielo
mientras las nubes se levantan lentas.
El aire…, tan fino y dulce
comienza en caricias el día nuevo.
Ha pasado tanto tiempo ya
cuando con tímida naturalidad
como la aparición del sol
tomé tus manos en las mías
el avance del día, se detuvo
sin el canto de los pájaros
los ojos, tus ojos, pude ver
que me veían emocionados de posibles lluvias
mientras nuestros labios
en besos atrasados
unidos y solos
fueron la vida.
Hoy el día ya es dueño
siento el calor en las manos
el sol como tus besos
dieron vida a mi vida
tus manos fueron saludo
en cada día nuestro
hasta que un atardecer no pude
no pude ya tocarlas
tus manos ni los labios se quedaron
tras tu último saludo.
El sol inunda de amarillos
los verdes
y el cielo
cada vez es más blanco de nubes.
-
Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de agosto de 2016 a las 10:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 208
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.