La luna va corriendo
Perseguida por un espejo
Lleno de nubes amargas
Otras blancas como la nieve
Que de llorar no se puede
La luna masturba la aurora
De un Cristo lleno de fiebre
Un Cristo crucificado
Rodeado de largas serpientes
Que de llorar no se puede
Un lunar brillante oscuro
Titiritando los doce meses
Doce apóstoles que murieron
Perseguidos por la muerte
Espadas o dardos en su frente
Una cruz en su cruz
Impuesta por la suerte
Por un agua muy amarga
De chacras fríos e inertes
Paz, en su lecho de muerte
Una virgen que llora un amargo
Amargo vinagre en sus dientes
Que caen como acido a la tierra
Dando vida paz y muerte
Mientras llora juan, y pablo muere.
Comentarios2
Amén mi amigo... Muy bueno.
gracias hermano, me alegra que te halla gustado
muy bueno. trata de evitar ese sombreado. distrae un poco
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.