Extraño tus manos acariciando la tibia desnudes de mis senos
Añoro tus labios rozando la dócil sombra de mi alma
y tu piel inundada por nuestro impetuoso delirio.
Tu voz tan fascinante arrullando uno a uno mis sentidos
tus movimientos rebosantes sobre mi piel de terciopelo
Tus besos de satín peregrinando desde mis pies...
Pasando por mis muslos através de mis caderas
Cayendo en el embeleso excelso de mis pechos.
Extraño tus manos sobre mi cabello de seda,
nuestros labios entrelazados llevándonos a la
orilla de nuestro insaciable capricho.
Añoro lo que hemos vivido y lo que viviremos,
la pasión y el fuego, la noche que se marchita encerrando
en sus entrañas nuestras mas celestiales paradojas de deseo.
Me marcho y te veo, te recuerdo y te deseo...
Estas son las añoranzas que sepultan a mi alma
que resucitan mi luz después de haber perecido a falta de tus besos.
Añoranzas en el alma es lo que me consume,
lo que me doblega ante la incertidumbre insensata de no saber nada de ti,
nada mas que lo necesario para alojarte en ese rincón único de mi esencia.
María Pureza García Moreno
- Autor: Luz de amanecer (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2016 a las 22:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 25
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