PENSAMIENTO DE UN EBRIO

No necesito días que me abrumen, días que me llena los ojos
De amargura de odio de rabia, quiero ser hipócrita ya no ser
detallista en lo más mínimo, quiero ser cruel despiadado
Cometer pecado por montón, no tener compasión en lo mas
Mínimo ser sátiro y prepotente tal vez siendo así llegue
Agradarte mi nueva personalidad

Se acabó la bondad que había en mi corazón
Los días pasaban y yo con mi pena amarga, mi adicción
A hacia ti, dejo mi mente en penuria y llegue a odiarte y a pensar
Que algún día lejano todo sería diferente, así di vagaba mi mente
entre tanta gente.

No encuentro paz soy único, soy ermitaño, por eso si te acerca te hago
Daño, han pasado 12 años, donde la vida es un sueño y mi sueño son vida
A veces escapo de la realidad a la fantasía y quien diría que estoy apunto
De caer en la locura por culpa de la vida de la fantasía del sueño,
Me niego a vivir la realidad, prefiero la mentira que la verdad por eso
Me gusta caminar en la oscuridad porque en donde se vive y se llora
Y se ausenta la felicidad.

Soy Adicto A la tristeza por eso derrocho mi pena, mi pobreza tomando en esta mesa,

Todo está claro cuando no está en tu 5 sentido, puedes escuchar los latidos del alma
Y sentir tu corazón que te llama entre locuras y capricho me tomo el trago más grande, 
Entre más grande es la pena el sufrimiento, el remordimiento que siento de llorar sin cesar
Sentir pena por alguien jajaja y quien siente pena por mí, que les valga un comino
Lo que vivo lo que digo porque así loco como estoy se el maneje de la puta existencia
Se vive para llorar para lamentar la pérdida del que se vaya, si alguien se quiere ir que
Se vaya aquí nadie va a rogar por tu ausencia.

Salud por las amistades hipócritas que son buena a criticar la vida ajena,
Y no se ven la de ella, salud por la mujer que tanto amo que aunque según
Ella me quiere tan bella ella con su palabra tan sátira, te informo aquí esta
Tu juguete para que sigas jugando hasta que te aburras y aquí con la cerveza llena
De espuma salud a tu pena que me abruma.

Clark anderson