Que bella la flor silvestre
que permanece impasible en la intemperie,
ella sigue su ciclo afrontando todos los males
una mano inoportuna que la arranque
o el pisoteo de un viandante…
Creces imperturbable alegrando al caminante
que extasiado la contempla en toda su hermosura,
sin cuidados especiales, ni lazos que la adornen
o macetas que la encierren ,
creces incólume a todas las vicisitudes.
Arropada por la natura
mi querida flor silvestre
alegras mis paseos
sin demostrar tristeza
aunque se acerque el fin de tus días
mueres siempre bella….
- Autor: anbel ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2016 a las 19:52
- Comentario del autor sobre el poema: Me encantan las flores de todo tipo, en especial las silvestres que sin cuidados de ningún tipo crecen hermosas. Me gusta ver su evolución en el día a día de mis paseos, y aunque parezca mentira me apena cuando ya no las veo...Ley de vida...Un abrazo .
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 108
- Usuarios favoritos de este poema: *Artemisa*, ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ, María C., caballo negro
Comentarios6
Esa flor mi querida anbel ahora que estoy raro, la asocio con el corazón puro y limpio de una joven -o no tan joven- mujer, que "crece impeturbable alregrando al caminante, que extasiado la comtempla en toda su hermosura".
Pero ese corazón y esa belleza que de ella emana, que es bella justamente por ser expontánea y libre, no deja de estar expuesta a la vicisitudes de este ingrato mundo, y quizás, este desde ya condenada a la muerte em vida, como no encuentre un sincero amor que le corresponda.
Me encanta hacer el simil o la metáfora de la flor y la mujer, ambas son tan bellas si nacen libres frescas y puras, sin una maceta de prejuicios que las contenga o quiera definir su vida y su camino a seguir.
No hay belleza más pura que la de una mujer natural y a la vez silvestre.
Yo desearia ser como un pino: fuerte, alto, sin flaquezas y eterno y morir de pie... pero no es así y lloro sabía por doquier.
El amor, la belleza y la natura, son las tres patas de un trípode que nos podría llevar a vivir la gloría de los cielos, desde ya aquí en la propia tierra.
Creo que otra vez me cruce con mis raras visiones.
Un heso amiga querida y espero comicarme contigo algún día
Un beso y una flor.
Hola de nuevo.
La verdad Alfredo, que te mentiría si te dijera que algo parecido al símil que tu planteas paso por mi mente... pero bueno salió este amago de poema amable.
La verdad es que pensándolo bien, la fortaleza que demuestran a la intemperie, su independencia en el crecer, el como se aferran al terruño, y su belleza hasta el final de sus días... son de admirar.
Me gusta verlas día a día, observar su ciclo, y me joroba el ver como las arrancan para a los pocos pasos verlas tiradas.
Un abrazo Alfredo y espero que poco a poco, día a día te vayas sintiendo mejor 😜 😜.
Me he expresado mal...quise decir "NO paso por mi mente"...me comí el "no"...lo siento. Sin el no, cambia el sentido de lo que realmente quería expresar. Otro abrazo.
buena convinacion y comparación con el yo interno del ser,palabras espontaneas que fueron expresadas por tu sentir
Hola Esco, agradezco tu presencia y más sabiendo que no son momentos fáciles... Un besiño 😘 😘.
Buenos versos, me gustaron.
Un abrazo
Gracias Boris. Otro para ti.
Bonito Bonito 🌹🌹🌹🌹
Gracias, gracias.Un abrazo
Nunca pierden candor las flores silvestres, aun ajadas dejan belleza mientras perecen
Hermoso Anbel, poco a poco me pongo al día en la poesía que non pude leer antes.
Un petonet
Mi querida Maria ...el tiempo es el tiempo...y las dos andamos justitas de él. Montones de petonets..si, la verdad es que son preciosas.
Es verdad, suerte tengo de esta hora en la que descansan
Un besiño, y merci
Genisal!!! me gusto, breve y profundo, como son las cosas buenas.
Mil gracias!!!. Un abrazo.
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