Asidua compañera en las duras batallas,
fiel testigo de júbilo en cada contienda,
con tu refugio y auxilio nunca callas,
Cortejando mis pasos al compás de la enmienda.
Cánticos de elevación al retintín de gloria,
celebran excelsos que tu alma y mi alma,
han transfigurado ese dulce sabor del encanto,
en un entretejido sentimiento entre alegría y llanto.
Armonioso universo de melodías que resuenan,
al compás de múltiples instrumentos y voces,
que sigilosos friccionan el acorde de la melancolía,
golpeando con fuerza lo que queda de la tristeza,
Exhalando el paso de destellos cálidos de alegría.
Asidua compañera en las duras batallas,
Fiel testigo de júbilo en cada contienda,
notas de fresco rocio que engalana las rosas,
de mi infinito jardín de dulces sensaciones.
- Autor: Maximiliano14 ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2016 a las 01:51
- Categoría: Carta
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Que tierno y dulce poema a tu musa con tanta delicadeza me ha encantado leerte precioso poeta y te invito a visitar mis versos .Un abrazo desde Perù
Bonito. Nos brindas una amplia gama de vocabulario, complejo y hermoso, que firman este gran poema. Me gusto de verdad, saludos
Gracias por los comentarios, lo invito a leer otros de mis poemas. Saludos !!
La pasión y el alma de tu pluma bordan la poesía amigo Maximiliano
Gracias por el comentario, me gustaría invitarlo a que leyeras otros de mis poemas. Saludos !!
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