La distancia entre mis pies se acorta,
el corazón no excede ningún tranco mayor,
la mente controla mis latidos igual los pasos,
los movimientos se resisten a nuevos andares,
a seguir senderos diferentes a los propios,
esa piedra esperara otros tropiezos que no
sean los míos,
lo percibo con mi lento andar,
siento mis trancos pedir permiso,
cansados…
de tanto andar contra el viento de mi ciudad,
oh! Cuerpo, templo de cansancio clamando
una plegaria que deje transitar los últimos
suspiros que me acerquen a la distante y
amarga espera del senil olvido de la vida.
ROMO ---2016---COLOMBIA
- Autor: romo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2016 a las 14:44
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando los años nos acompañan y disfrutamos de los nietos, de sus travesuras. Dentro de ese contexto de disfrutar la familia desde una perspectiva diferente, nos asalta el temor de lo que pueda pasar con nuestras vidas.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, rosamaritza, El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok., Beatriz Blanca, Lita_81
Comentarios8
Mientras transitamos en el tiempo, disfrutamos de la vida aun sabiendo que al final del camino solo nos llevaremos lo vivido. Amigo sentido y hermoso tu poema. Un abrazo
rosamary
Si Rosamaritza. Disfrutamos la crianza de los hijos. Y la aventura de los nietos, un sentimiento diferente.Mis saludos.
Un abrazo.
Muy hermosa tu genial poesía amigo Romo
Gracias amigo Crispulo, es una de las facetas que en cierta forma vivimos al final de nuestros dias, de unos años bien vividos y luchados.
Un placer tenerte nuevamente por mi espacio.
Un cordial saludo
Un bello poema en el que describes de manera sentida la llegada del ocaso.
Saludos
Así es Fabio. Una de las formas en que recibimos el final de una vida llena de experiencias.
Gracias por tu visita a mis espacio.
Un cordial Saludo
Los que llegamos al atardecer de la vida, debemos pensar con entusiasmo, el tiempo que nos queda, sin lamentaciones y sin miedos.
Muy buena reflexión poeta.
Perder el miedo a vivir esa experiencia que nos brinda la vida, y muchos no tenemos la suerte de disfrutarla. Encantado con tus palabras.
Mis cariños.
Que bien describiste el tema semanal.
Y es asi, amigo, cuesta caminar pero no nos damos por vencidos y mientras los nietos acompañan, los años parecen no pasar.
Maravillosamente lo escribiste.
Saludos mil.
SI Mari, los nietos nos inyectan ese elixir de vida al disfrutar de ellos aunque los años pasan y resistimos. Gracias. Un abrazo.
Y mis mejores deseos para ti.
Hola Romo, la velocidad de tus pies cansados no te ha hecho menos genial. Tu poesía es maravillosa, de un alto contenido con sentimientos claros y profundos.
Saludos amigo. Felicitaciones
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Gracias Hugo por tus palabras y agradecido con tu visita.
Granaporte al tema semanal,gracias.
Un placer contribuir Yolanda. Un abrazo.
Hermoso estimado Romo, una bella manera de poder expresar lo que sucede en la vejez. Una etapa de muchos cambios.
Saludos fraternos
Mis saludos para ti lita, Gracias por tu visita y tus amables comentarios.
Mis saludos
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