¿Dónde habita la misma casa?
¿En cuál de todas ellas pernocta perfecta?
¿Es este insomne fuego que perdura
Tras del umbral vuestra partida?
Érase, un hogar que vivía
Dentro de su palacio ajustado
Un hogar donde habita su propio destello
Revolviendo los objetos cada cierto tiempo
Danzan libertarios, tu delirio abigarrado
Donde cada pasillo es su propio pasillo
a lugar donde el tiempo ha muerto
cubiertos por granadas cortinas
no develes, la última debilidad del tesoro
secreto, está frágil verdad solo es aire
Materializándose en blancos ladrillos
Y columnas empinadas al cielo, robles son
Sus miembros, fuentes de agua para aves
Y cuadros, de recuerdos el presente se hace
Presente, inmiscuido tras los espacios en
La madera de los marcos, en el polvo de la losa
Una bruma emerge del agua que atenta
Hierve, a las externas condiciones
No necesitas ser desvelada tras los soles
No requieres la visita del extraño que corroe
Aquí no hay insectos y el sol fue excluido
Por mirar tu carne nupcial de madre y el polvo
Pegado a tus cáscaras, arrugas tras la sábana
El hierro y los cubiertos, bajo la falda al mismo tiempo
Ahora cadáver, retienes detenido, aquí la noche fue solo un mal
Sueño: en este hogar que irradia luz propia, cercana al corazón
Arde sin lograr quemarse con sus libros y nuestros ropajes
Este hogar no muere tras tierra inundada y hundida
Tras la propia muerte confundida que huye lejos al monte
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2016 a las 23:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
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