JUBILEO Y ÉXTASIS
Es el viento que barrio los últimos minutos,
de la estación del frío partieron tiritando,
los gestos reprimidos, los últimos lamentos
ahora las manos no son manojos crispados
son nidos verdaderos, son palomas bulliciosas
y la piel ya nos es más la seda oculta y oscura.
Los días nuevos han secado el barro
Y las calles tienen el júbilo del pueblo,
La sangre emerge en el rubor libre
los labios son flores trasnochadas
y la riqueza oculta se descubre desnuda
en incesantes oleajes de infinita premura.
Así los hombres pierden sus edades
y descubren la salida de los laberintos
y todos en el fondo se parecen, salvajes
y todo se forja en el yunque del deseo.
Así las mujeres abren el pedazo de tela
donde el aire, el salitre, la garua egoísta
no le quito brillo a la sonrisa escondida
ni fulgor a las pupilas que llaman sin voces.
Todo dura lo que dura adornado el dia
todo pasa mientras la noche es cómplice
y cuando termina los instintos vuelven
porque ya han sido acunados en los pechos.
Carlos Brid
Derechos reservados
- Autor: Carlos Brid ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2016 a las 07:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.