Cuando mi nieta el corazón trastoca
con la mirada de sus ojos bellos,
y la miel derramada en sus cabellos;
inspira caricias y amor evoca.
Cautiva el alma, y su ternura toca,
resalta su dulzura sobrehumana,
que, de tersas, de sensible y de sana,
su inocente transparencia, provoca.
Cuando mi nieta el corazón trastoca,
engalanada de amor, prendada viene,
con besos, y un te quiero cariñoso,
dulce y tierna, en mi corazón se prenda,
donde su imperial dominio mantiene.
En una oración dulce y amorosa,
pido a Dios, eternice sus virtudes,
engalanan pensamiento y acción,
bendicen de éxitos su vida, siempre.
- Autor: Dagny Meza ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2016 a las 02:29
- Categoría: Familia
- Lecturas: 59
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