Peregrinación del Venezolano (En algún lugar) Y que el mundo lo sepa...

     En un momento histórico en el que los Venezolanos quisimos decirle al mundo que estamos pasando por la peor crisis de nuestro país y que el hambre, la miseria, la delincuencia y la falta de medicamentos nos está azotando, se hizo la peregrinación de los Venezolanos desde los diferentes estados hasta Caracas, Ciudad Capital, para pedir que se libere el Referendo Revocatorio que ha sido secuestrado por los entes gubernamentales que tiene obstaculizado las fases y que desde el 26 de Abril del 2016 hasta la fecha mantienen retrasado para evitar a toda costa que se haga porque saben que ya el país no los quiere, que los Venezolanos estamos cansados, es por esto que esta gran marcha se propuso, para exigir a las autoridades del Consejo Nacional Electoral, organismo “público”, y quien es el encargado de realizar elecciones y de dar la tan esperada fecha para la realización de dicho referendo.

     Sin embargo lo que se tenía planificado no se logró ¿Por qué? Porque las tropas inquisidoras del gobierno (GNB, PNB y PE) nos colocaron obstáculos para que no llegáramos a nuestro destino, prohibiéndonos el paso hacia Caracas en más de una oportunidad, era como un Rally en el que tenías que pasar prueba tras prueba para poder llegar al final, la primera fue la más difícil de asimilar porque inocentemente pensábamos que el camino sería “normal”, pero no fue así, en plena madrugada cuando más oscuro está nos encontramos con ese primer obstáculo, sin luz, con un cordón de policías y Guardias Nacionales, el miedo estaba merodeando en los marchantes sorprendidos fue un momento de terror psicológico, la oscuridad y la soledad hacía del ambiente como preparado para pensar que hasta allí habíamos llegado, no dejaron pasar los buses y estábamos en un sector en el que cualquier masacre podría hacerse y nadie se enteraría, pero en la unión está la fuerza y comenzamos a caminar; en ese momento Zulia con su ¡Qué Molleja!, Lara con su “Na guará” y algunos estados Andinos que decían: “Somos gochos a nosotros nos tienen miedo” y así entusiasmados, con fe y con alegría entonamos el himno y gritamos consignas, que eran nuestras únicas armas, de un momento a otro nos movilizamos a pie un trayecto corto y al llegar al peaje cerramos las calles y exigimos el derecho para todos, si no pasábamos nosotros no pasaba nadie, la algarabía y la unión de los ciudadanos de distintos lugares del país nos dio fortaleza para exigir ese derecho.

          Ese momento único, histórico y de cierta manera silencioso hizo que nuestros pensamientos cambiaran;  ya no era el temor ni el miedo quien nos gobernaba, ahora nuestras emociones estaban llenas de fuerza, valentía y coraje y todos juntos y a una sola voz logramos pasar el primer obstáculo, un peaje que nunca había estado tan protegido como en ese momento pero como gobierno que se impone dejó a sus discípulos para tratar de evitar a toda costa que pasáramos pero no lo lograron y con aplausos recibimos una vez más a nuestros autobuses quienes también estaban resteados con nosotros, cabe destacar que desde un principio tuvimos el apoyo de algunos representantes políticos entre ellos Bolivia Suárez quien se mantuvo con la caravana de Venezolanos resteados. Así logramos seguir con nuestro recorrido pero en menos de 30min nos encontramos con otra barrera pero esta vez no nos agarraron desprevenidos y sabíamos a qué nos enfrentaríamos y qué podíamos hacer y así pasamos obstáculo tras obstáculo, cada brigada inquisidora fue superada con estos mismos términos: “Si no pasamos nosotros no pasa nadie”, y estoy completamente seguro que esto no nos pasó solo a nosotros y que si a nosotros nos estaban obstaculizando el paso, en algún otro lugar de Venezuela hacían lo mismo, las máscaras de democracia ya no se veían, pues el rostro de los superiores era la misma “Hombres y Mujeres sin piedad” eran personas que tenían la mente llena de odio hacia los que no piensan igual que ellos y que de manera tirana se querían imponer y que sin ningún problema dejaron pasar autobuses de Transbarca y Transfalcón pero a nosotros no.

    Estos sucesos eran increíbles, el ambiente en esta oportunidad era de una dictadura descarada, los Policías Nacionales “Bolivarianos”, cuales tiranos estaban negados a dejarnos pasar, no éramos libres, estábamos en un país irreconocible, pero Venezuela alzó la voz y aunque fuimos una marcha silenciosa que demostró en distintos lugares del país que somos luchadores, que no nos rendimos y que estamos decididos a ser Libres, estuvimos allí de pie, algunos los vivieron, otros ni lo supieron pero no nos arrodillamos ante nadie, estábamos en la guerra más sucia que hemos pasado, fue un vil acto de tiranía pero aunque nadie escuche cuando un árbol cae en la selva, siempre hace ruido, demostramos que ante esta dictadura, ante este ataque a la libertad de tránsito no nos detenemos, no callamos y hoy puedo decir que la Marcha no sólo fue en Caracas, que la movilización del país se dio en ese espacio que une un estado de otro, todo el recorrido de cada ciudadano que tenía como meta “La Toma de Caracas”.

     Sin duda alguna el momento de más desesperación, en dónde más nos demostraron que Venezuela ha sido militarizada y que el gobierno pretende ser el dueño de nuestro país fue en el túnel “La Trinidad”  allí bajo el mando de una mujer policía que gritaba: “No rompan la cadena, manténganse unidos, no los dejen pasar” y algunos de ellos con los ojos aguarapaos, ojos que expresaban dolor, porque quizás algunos estaban allí era porque los obligaban y sabían que todo lo que nosotros decíamos era verdad, que nuestra lucha era el deber ser, pero no podían hacer nada, sin embargo, nosotros nuevamente con nuestras consignas, con el himno nacional y con nuestras palabras tratamos de cambiar ese estado:  “Luchamos por ustedes, por sus hijos, por sus madres”, “El pueblo está pasando hambre”, “No es justo que tengamos que hacer colas de dos horas para poder obtener un solo producto”, “Sus madres están sufriendo, sus hijos también” y ellos solo asentían con su rostro, sus expresiones llenas de dolor no podían esconderse, nuestros corazones hablaron, nuestros sufrimientos también y nuestro sentir Venezolano que no se conforma con esta situación de miseria y de hambre hacían que gritáramos a una sola voz “Y no, y no, y no nos da la gana, una dictadura como la cubana”, es muy difícil ver como algunos callan por temor, que no tienen conciencia propia y que venden su alma a este gobierno corrupto y traidor, mientras que los demás no podemos hacernos los sordos, ni los ciegos ni mucho menos los mudos porque nos duele nuestro país, nos duele nuestra gente y nuestra patria que tanto ellos mencionan pero que no tienen la más mínima idea de cuál es su significado porque en realidad a ellos no les importa ver a su paisano sufriendo esta crisis.

     Así fue que entre palabras, consignas y valentía algunos de los policías estaban desorientados sin saber qué hacer, pero ELLA la mujer estaba negada rotundamente a dejarnos pasar, y fue en efecto una mujer que logró pasar pero fue golpeada por esos mismos policías que no tenían piedad y fue allí que la avalancha de personas reaccionó y logró pasar en parte, pero los buses no, así que debíamos seguir, debíamos insistir en ablandarle el corazón a estos policías y esa mujer quien estaba al mando poco a poco iba cambiando su cara, no sé si era dolor, si era miedo, si era cansancio pero su rostro definitivamente no era el mismo, ojos rojos, transpiración, ofuscamiento y nosotros allí con palabras, con discursos, con nuestra alma libre y llenos de coraje seguíamos en pie de lucha y comenzó de un momento a otro el forcejeo, rompimos la cadena, paso un bus y allí volvieron, intentando detenernos nuevamente pero nuestras ganas de seguir eran mayores y los empujones también volvieron, ¡lo hicimos! Lo que pensamos que sería imposible fue posible y logramos romper la cadena, logramos pasar los autobuses, no sin antes escuchar una frase de los mismos policías “Pasen pues, vayan camino a la muerte” y para sorpresa de nuestros ojos al pasar (por fin) el túnel pudimos observar la manada de delincuentes motorizados (Como lo habían mencionado en algunas propagandas guerrilleras del gobierno), aunque extrañamente nos dejaron pasar sin ningún inconveniente, y sí fue extraño que no hicieran nada, porque el verdadero plan maestro se ejecutaría luego.

     La última parada por parte de los “garantes de la paz” fue esa, porque la siguiente fue en la que la justicia y la ley no llega, más adelantes colectivos pagados por el gobierno (como ellos mismos mencionaron): “Yo estoy aquí porque mi jefe me dijo, ni sé a qué se debe todo esto”, “Yo sé que esta vaina está mal pero a mí me pagaron y aquí estoy”, allí “el pueblo de la paz” estaban con dos cisternas de agua, un carro de corpoelec y un camión de Basura del estado Aragua, y pues con su “amor” y su “pensamientos de paz” nos detuvieron y allí no solo estábamos nosotros, en los primeros puestos estaban los carros rojitos del gobierno, esperando que les dieran paso, pero no, y sin ningún problema y con las mismas armas (Cantos, consignas y palabras) nos quedamos allí con cantos de alabanza y de fe a Dios todopoderoso pasamos el rato, con algunas canciones como “Dios está aquí”, “Vamos a alabar al señor”, “Grande es el Amor de Dios” allí nos llevamos una grata sorpresa vecinos del sector “La Victoria” salieron con sus cacerolas a gritar consignas como “Y va caer, y va a caer este gobierno va a caer” y los delincuentes molestos movieron el camión de basura, y comenzaron a quemar cauchos, definitivamente se demostró la cara de ambos bandos, dos pensamientos distintos ellos quienes decían: “Yo lucho por mis pensamientos así como ustedes lo hacen por los suyos”, “Como quieren que cambie mis pensamientos si ustedes son unos sifrinos, si miran a uno con asco”, “Yo si estoy pasando hambre, pero qué importa porque yo soy revolucionaria y defiendo mi ideales”, “A mí no me compra nadie” y en cambio de parte de nosotros se escuvhaba: “Nosotros luchamos por ti, por nuestros hijos, nuestros hermanos, por nuestra familia”, “Luchamos porque ya no haya hambre”, “Nosotros no somos conformistas, no queremos esperar por una bolsa, queremos que hayan productos en los abastos para que uno los pueda comprar”.

     Y lo que parece mentira de todo esto es que mientras estábamos allí ningún ente “de la paz” estaba presente, éramos solo ellos y nosotros, pero en un momento inesperado de lejos se pudo observar como venían tres motorizados de la Guardia Nacional, alegres y con una esperanza ridícula pensamos como los propios ingenuos que ahora sí, los iban a detener para que nos dejaran pasar, pero no, observaron se detuvieron y solo hablaron algo (Que no sabemos que fue) y siguieron su camino, dejando el humo de los cauchos quemados, dejando las cisternas atravesadas y peor aún dejando bien en claro que esto no era algo improvisado, todo estaba planificado, era una acción cívico-militar o mejor dicho “Criminal-militar” se fueron como si nada hubiese pasado, y nosotros quedamos allí y en menos de lo que canta un gallo, las piedras iban y venían fueron destruidos algunos carros, entre ellos los carros rojitos quienes recibieron piedras por parte de esos colectivos y que muy seguramente le van a achacar a la oposición, pero mientras algunos estábamos en la parte delantera presenciando la guerra de piedras, en otro lado los buses eran asaltados por vándalos armados y amenazaron a los que allí se encontraban, a uno de los buses de Lara lo destrozaron todo, le quitaron una maleta al chofer, un reproductor y no contento con eso lo golpearon a él y a la primera persona que se encontraron, sin importar lo que sucediera, uno de los que allí se encontraban salió a defender a este señor y lo que encontramos al volver fue un grupo de personas asustados porque esos grupos armados se habían intentado meter en algunos de los buses y en otros si lograron meterse y robar a algunas personas y para colmo de males otros no solo fueron robados si no que les destrozaron los buses.

     Eso fue lo que nos hizo devolver LA VIOLENCIA, ellos los “Defensores de la Paz” nos hicieron una emboscada, todo estaba estratégicamente planificado, todo estaba calculado para eso y no hay más nada que decir: “Señores, estamos en Dictadura”, esto se lo ha llevado el demonio, es hora de que Dios interceda por nosotros, que el pueblo, que las naciones, latinoamerica y el mundo sepa que hemos llegado al punto más álgido de esta situación, somos víctimas de un gobierno tirano, estamos dominado por la violencia y la tirania quienes trabajan de la mano como dos fuerzas superiores, necesitamos ayuda ¡Piedad para Venezuela!, necesitamos orar por Venezuela porque si ellos siguen rodilla en tierra, nosotros tenemos que demostrar que seguimos pensando que “Es preferible morir de pie que vivir arrodillados” ¡Vamos Venezuela no perdamos la fe! Y para adelante que minutos antes del amanecer es cuando más oscuro está.